Studio ABAD nace como una declaración contra lo efímero. En un mundo saturado de prendas desechables y modas que caducan, esta firma apuesta por la permanencia, lo esencial y lo auténtico.

Cada prenda se construye como una pieza de arte textil: única, irrepetible, reflexiva.

La estética de Studio ABAD juega con la idea de lo inacabado, de lo revelado. Las costuras visibles, como si la prenda estuviera del revés, no son error ni accidente: son manifiesto. Testimonio de la mano que las hizo, del proceso que no se oculta, de la belleza que reside en mostrar la estructura.

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Sin temporadas, sin prisas. Las piezas surgen cuando tienen que surgir, en ediciones limitadas —una, dos, quizás tres unidades— que se cazan al vuelo. Un ritmo propio, artesanal y profundo.

Además de estas piezas únicas, Studio ABAD ofrece un servicio de “make to measure” para quien busca algo que no solo le vista, sino que le represente.​

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Studio ABAD no es solo una marca, es un lenguaje. Un espacio donde cada pieza se produce con las manos, con pausa, con alma. Donde el error se convierte en trazo, y lo oculto

—como las costuras—

se revela con orgullo. Aquí, vestir no es disfrazarse: es habitar una emoción, una idea, un gesto.

No seguimos tendencias ni estaciones.

Cada creación tiene su propio tiempo. Su propia historia.

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Mi nombre es Victor Abad y soy el corazón que late detrás de Studio ABAD. Estudié Diseño de Moda en Londres, donde desarrollé mi mirada crítica y conceptual hacia el vestir. Después, me formé en París en la mítica Maison Lesage, especializándome en bordados de alta costura. Esa formación, profundamente artesanal y rigurosa, dejó una huella indeleble en mi forma de crear.